Enviado por Wilfredo, sacado de uno de sus grupos de Telegram:
Hola shurs, os cuento.
Debajo de mi piso hay una vivienda propiedad del banco, con su puerta blindada antiokupas desde hace meses. Todo un reclamo. Lo que no está tan protegido es una ventana interior de fácil acceso, y por ahí se colaron el jueves un par de okupas.
Al principio parecían sólo dos, pero ya hemos comprobado los vecinos que tienen cuatro o seis personas más en la calle, todos con patinete eléctrico, turnándose en guardias para avisar cuando viene la policía. Los okupas están intentando tirar abajo la puerta blindada que puso el banco en su día, para lo cual llevan cada día rompiendo la pared con una sierra radial. A los de fuera se los escucha decir que están buscando una sierra mejor y esas cosas. Cada vez que se ponen a la obra llamamos a la policía, y cuando vienen les cuentan el rollo de que no tienen dónde vivir y tal que nadie se cree.
Ayer intentaron pedir de buenas a los vecinos las llaves del agua, gas y luz, sin éxito. Y al final del día acabaron diciendo que a partir de ahora la van a liar y que vamos a saber quiénes son. Gente de paz, vaya. Si consiguen tirar la puerta blindada, probablemente se traigan más peña. Aunque hasta ahora, mucho destrozo y cero progreso.
Por suerte, todos los vecinos del bloque estamos haciendo piña. Hemos mirado una empresa de desokupa, ya que la ley en este país ampara al delincuente. Nos han dicho que los pueden echar pronto, pero piden permiso del propietario (el banco). No sé si todas las empresas de desokupa piden ese permiso, y en tal caso cómo conseguirlo tratándose de un banco.
¿Opiniones?
Edit:
Shurs, nuevas noticias, y no son buenas.
Esta tarde estuvieron dándole a la radial otra vez, y nosotros llamando a la policía (los mossos) otras tantas veces. También miramos unos vecinos en el cuarto de luces y descubrimos que han pinchado el contador. Los mossos tomaron nota de todo y se fueron.
Luego por el balcón ya empezamos a temernos lo peor. En la esquina de la calle se veían varias personas parientes de estos, incluidos un niño y una niña, claramente listos para entrar. En el balcón del piso okupado pusieron un trapo para señalar el piso a los de fuera. Y los de los patinetes seguían patrullando. Llamamos a un cerrajero urgente.
Acabamos haciendo guardias en el portal para que no entrara nadie. En ese momento en el piso okupado sólo estaba una chica. Intentaron entrar tres hombres a la fuerza, pero lo impedimos. Ya hacia la noche intentó entrar el marido de la okupa, le bloqueamos el paso, reaccionó con violencia y lo echamos. Nos amenazó a todos de muerte y nosotros llamamos a los mossos. Él también los llamó. Volvió y esta vez nos atacó con un punzón, pero tampoco pudo entrar. Dijo que traería a toda su familia y que nos mataría a todos. La chica volvió a darle a la radial. Y el cerrajero, que acababa de llegar, no podía hacer su faena.
Y por fin llegan los mossos. Para nuestra sorpresa, uno de los mossos entra y nos dice que estamos cometiendo un delito de coacción. Que esta gente, aunque entre por la ventana, por vivir ahí y tener a la mujer ahí ya son habitantes. Que es la ley, a él tampoco le gusta pero es lo que hay, y las quejas sobre la ley han de ser a los políticos. Y los pinchazos y las denuncias y agresiones, que lo denunciemos.
Así pues, con toda la impotencia, cada uno a su casa y el hombre este ya se ha traído a sus padres también.
Difundidlo, por favor. Ha sido en El Prat de Llobregat (Barcelona).