Cualquier tiempo pasado…

Cualquier tiempo pasado...

Mi padre era más de pillar las de 2×1 48h, que normalmente eran películas aberrantes, zurullos interestelares que no habían pasado por el cine y se lanzaban directamente en videoclub. Él confiaba en que su criterio superdotado como ojeador de posibles peliculazas poco conocidas pero potencialmente buenas, haría merecer la pena pillar dos turbomierdas en lugar de una de “estreno”.

Siempre eran protagonizadas por actores de segunda en horas bajas (en el mejor de los casos), con portadas muy llamativas pero que olían a chamusquina. En plan “CRIATURAS DE LA OSCURIDAD”, y eran prácticamente peluches con los peores efectos especiales imaginables, que daban menos miedo que un vídeo de John Cobra. O “Meteorito a la Tierra”, intentando asemejarse a Armageddon, pero protagonizada por Bruce Wallace.

Quizás de ahí venga mi pasión por el cine mierder.