
¿Y qué es lo que pasó para que gran parte del elenco desarrollara cáncer? Tal y como hemos podido conocer gracias a Sucedió una noche, la película se rodó en el desierto de Utah (Estados Unidos) Concretamente en un área en la que se habían realizado varias pruebas nucleares en el pasado, lo que provocó la contaminación del set de grabación y también de las personas que trabajaron durante meses sobre el mismo. El equipo de rodaje era consciente de los altos niveles de radioactividad que había en la zona. Incluso hay una fotografía en la que se ve a John Wayne sonriendo con un contador Geiger en las manos. Sin embargo, optaron por seguir adelante sin miedo a lo que pudiera pasar.
Principalmente porque por aquel entonces se desconocían los efectos de la radiación en el cuerpo humano. Los estudios médicos discutían su incidencia en la salud humana y los que alertaban sobre sus peligros eran acusados de alarmistas. Tal y como recogen las fuentes oficiales, 91 de las 220 personas que trabajaron en la película (un 41%) desarrollaron cáncer a lo largo de su vida. Entre ellos algunos actores y actrices tan reconocidos como John Wayne y la propia Susan Hayward, quienes acabaron muriendo como consecuencia de enfermedades derivadas de este rodaje. @cadenaser
