[…] Tras insistentes llamadas, abrieron de nuevo la puerta de la habitación, siendo visible el interior desde el pasillo, ya que se trataba de una habitación de 18 metros cuadrados con una cama de matrimonio y un pequeño aseo, pudiendo observar los agentes que había un total de nueve personas reunidas, consumiendo bebidas alcohólicаs y lo que parecía ser cocаínа, así como, dos de ellos, marihuаnа.
Los policías locales les solicitaron que depusiesen su actitud y se identificasen, ya que la actividad que estaban realizando conllevaba varias denuncias, entre ellas infracciones a las medidas sanitarias frente al virus y a la ordenanza municipal de convivencia por ruidos inadmisibles. […]
[…] Sin embargo, en vez de cooperar, todos se negaron a identificarse, volviendo a cerrar de un fuerte portazo entre risas y gritos tales como: “Venga sigamos la fiesta que aquí no pueden entrar” o “van a estar en la puerta hasta que terminemos“, acompañados de palabras soeces.
Pese a ser informados por los agentes en reiteradas ocasiones, se negaron a cumplir con las peticiones e, incluso, “con actitud chulesca de reiterada falta de respeto hacia los agentes” pasaron billetes de imitación a los de curso legal manifestando entre risas que eran para que les comprasen churros y más alcohol. […]
Los policías se quedaron esperando una hora hasta que salió el primero, y luego tuvieron que hacer turno con otros compañeros para esperar a que salieran los demás.
@malagahoy enviado por PepeViruelas.