«En mi caso me robaron un viernes de noche, cuando estábamos en casa y denuncié a la Guardia Civil», explica Andrés Aguiar, que vio como desaparecían de una bodega, tras forzar la cerradura, «un cortacésped, una bicicleta, herramientas, una carretilla…». Estima que el valor económico del material que le fue sustraído a finales del mes pasado fue de unos 1.500 euros, pero, en su caso, la historia no acabó ahí. «Vi lo que me robaron en Wallapop, quedé con el vendedor y era mi vecino» @lavozdegalicia