Un llamativo parecido entre He-Man y Superman era la capacidad para que nadie se diera cuenta de que el Príncipe Adam era idéntico a He-Man. Y ni siquiera había unas gafas para crear cierta confusión.
Un llamativo parecido entre He-Man y Superman era la capacidad para que nadie se diera cuenta de que el Príncipe Adam era idéntico a He-Man. Y ni siquiera había unas gafas para crear cierta confusión.