La sorpresa de una joven canadiense que se acaba de mudar a Barcelona y ve por su balcón a musulmanes chiitas procesionando. @elespanolcom
La sorpresa de una joven canadiense que se acaba de mudar a Barcelona y ve por su balcón a musulmanes chiitas procesionando. @elespanolcom
Una de las 3.609 personas opositoras que se han dado cita este sábado en el BEC para realizar la sexta convocatoria conjunta de la Euskal Polizia realizó el examen en solitario en horario nocturno debido a su religión, adventista, según ha podido saber este periódico.
Al parecer, la aspirante se presentó como el resto de opositores, a primera hora de la mañana, y argumentó que no podría hacer la prueba hasta la puesta de sol del sábado. Según señaló, su religión le impedía realizar la prueba. Gracias a las leyes que protegen la libertad religiosa, la persona opositora pudo solicitar el cambio que le permitió realizar el examen fuera de las horas del sábado. En este sentido, estuvo incomunicada para garantizar dos cosas: no tener ninguna ventaja sobre el resto de candidatos y que sus derechos de libertad religiosa se vean respetados. @deia
La cosa es que según sus creencias mágicas, en principio tampoco podía hacer la prueba…
«La ley prohíbe el trabajo secular en el día de reposo del Señor; debe cesar el trabajo con el cual nos ganamos la vida; ninguna labor que tenga por fin el placer mundanal o el provecho es lícita en ese día; pero como Dios abandonó su trabajo de creación y descansó el sábado y lo bendijo, el hombre ha de dejar las ocupaciones de su vida diaria, y consagrar esas horas sagradas al descanso sano, al culto y a las obras santas» @adventista.es
Esta tía cae en todos los tocomochos y cree que ha inventado todos y cada uno de ellos.
Los mejores chollos en Chollometro
Máxima vocación.
Nunca entendí la necesidad de comulgar (nunca mejor dicho) con esta parafernalia para creer en Dios. Es como tener que afiliarte a Podemos para ser de izquierdas.
—¿Tú prefieres que el catolicismo crezca o no?
—A mí me da igual.
—La obra provoca eso.
—¿Tú has leído el libro?
—No.
—¿Entonces?
[…]
—Bueno, bueno, no aceptamos las críticas.