En consecuencia a las restricciones, los cachorros adquiridos durante esta época no pudieron recibir la socialización necesaria para un desarrollo óptimo. Los cachorros que no se socializan adecuadamente durante el periodo crítico de crecimiento pueden tener grandes dificultades para aprender a interactuar con otros perros, con las personas y con los objetos.
“Los perros no vienen ya aprendidos para saber cómo caminar con una correa, cómo relacionarse con otros perros e ir a espacios sociales con otras personas; todas estas cosas se deben enseñar”, ha declarado la doctora Rowena Packer, la autora principal del estudio, para The Guardian. @20minutos