El Servicio Vasco de Empleo detectó la pasada primavera el presunto cobro fraudulento de la Renta de Garantía de Ingreso (RGI), del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y de las ayudas al alquiler de vivienda de dos parejas de origen congoloño que se habrían embolsado irregularmente 300.000 euros. Lanbide, que se niega a aclarar desde cuándo se produjo este cobro indebido, asegura ahora que ha abierto un “expediente de reclamación” para intentar recuperar lo aportado. Dos de los cuatro implicados en el fraude fueron detenidos por la Ertzaintza imputados por estafa y falsedad documental.
Además, uno de los detenidos utilizó una identidad falsa para ‘complementar’ con más ayudas irregulares sus ingresos. Una práctica habitual en los fraudes en Lanbide que un ciudadano senegalés exprimió al falsificar hasta 62 identidades para cobrar un millón de euros. @elmundo
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