La especie ha perdido el 20% de su población desde 1998 debido a un cóctel de causas entre las que podría estar la dieta, indica un estudio “No es lo mismo comer restos de patatas fritas, pan u otros alimentos de ese tipo, como hacen los gorriones urbanos, que insectos o grano de la siembra, el sustento típico de los ejemplares rurales”. @elpais