“No nos encontramos ante un procedimiento civil, de reclamación de cantidad”, prosigue la abogada, “sino ante un procedimiento penal, excepcionalmente mediático, en el que se imputan graves conductas a mi representado, y en el que cada día que transcurre sin poder dar las explicaciones debidas ante el órgano instructor, es en detrimento público de su honor y de su derecho a la presunción de inocencia”. @elmundo