Como dijo Robert Frost: “Perdona, oh Señor, los pequeños chistes que hago sobre ti, y yo perdonaré esa gran broma que tú me hiciste a mí.”
Como dijo Robert Frost: “Perdona, oh Señor, los pequeños chistes que hago sobre ti, y yo perdonaré esa gran broma que tú me hiciste a mí.”