En su declaración, el investigado declaró ante el juez que no pudo realizar la prueba por incapacidad física, indicando que tenía seis costillas rotas y el pulmón perforado, tal y como quedó probado en las pruebas que le hicieron en el hospital.
Al considerar que se le había forzado a hacer dicho control pese a que no se encontraba físicamente bien, más allá del estado de embriaguez, decidió denunciar. Ahora el juez de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz ha acordado el sobreseimiento de la causa que se había abierto contra el conductor por un delito contra la seguridad vial. @abc