Así, pues, por cada andaluz que se muda a Cataluña hay tres catalanes que lo hacen a Andalucía, este flujo rompe la tradicional migración de andaluces a Cataluña. Sin duda, muchos de los catalanes que se trasladan a trabajar a Andalucía se ven atraídos por su pujanza económica y por sus condiciones de vida. Y muchos son nietos del más de un millón de andaluces que emigraron a Cataluña a trabajar en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, hoy el marcador es el siguiente: 4.277 parten a Andalucía frente a los 1.750 que cambian el sur por Cataluña. @eldebate