La despatologización de la disforia de género ha abierto escenarios que van a traer cola, y que en otros ámbitos se considerarían una absoluta locura.
La despatologización de la disforia de género ha abierto escenarios que van a traer cola, y que en otros ámbitos se considerarían una absoluta locura.
Estaba yo en el McDonals de Arguelles, en Madrid, cuando quise tomar mi hamburguesa en una mesa. Eran las 12;30 de la noche y tras pedir la comida me dijeron que estaba cerrada la zona de mesas, “sólo para llevar”. Me senté en unos escalones que dirigen al piso de arriba para comer, ya que nos me dejaron comer en la mesa como a un ser humano. En esto que se acerca el encargado y me dice que no me puedo sentar ahí, que va a llamar a la policía y que se reserva el derecho de admisión. Yo le dije que me daba igual que llamáse a la policía porque todo me parecía ridículo. Y la llamó. Viene la policía y mientras me tomo la hamburguesa les intento explicar que yo no había visto en ningún sitio lo de “sólo para llevar”. Me piden el dni. Ahí le veo un rato dar vueltas mientras habla con mi dni en la mano. Ya me lo devuelve y acabo sentada en el escalón de la acera con cuatro policías por ahí cerca ( que no tenían nada mejor que hacer) y unos cuantos riders que me explican lo siguiente: “es que ahora echa el ketchup” (ver foto).
Resulta que ese encargado echa ketchup en esos escalones para que nadie descanse, y los ryders ya lo saben. Dicen que las demás encargadas no echan el ketchup.
Me parece inhumano que hagan eso.
Me pregunto quién limpia luego el ketchup. @SpaceJam
El ketchup en el escalón para que no te sientes:
Ahí los ryders en la calle:
Enviado por Anna.