El estudio reveló que las ratas cazaban en completa oscuridad, utilizando sus bigotes para detectar las corrientes de aire generadas por las alas de los murciélagos. Esto podría explicar por qué patógenos de murciélagos, como los coronavirus y los paramixovirus, se están transmitiendo a los roedores.
El estudio observacional de cuatro años mostró que una pequeña colonia de 15 ratas podía cazar aproximadamente 2.100 murciélagos en un invierno.

Una cámara de seguridad captó este plano que parece sacado de una peli de Michael Bay:
Así arden 127 toneladas de queroseno:
¡