Se ve que cuando Diosito estaba haciendo a este gato, se le quedó el cajón de los ojos vacío, y para compensar…
Se ve que cuando Diosito estaba haciendo a este gato, se le quedó el cajón de los ojos vacío, y para compensar…
El bueno de Ernesto subió esta foto a Instagram con ese título, y la gente no tardó en hablar sobre el tamaño de su almendra.
No sé si se picó, o quiso hacer una performance chanante dándole cera a todos los que se reían de su estructura craneal, pero así es como respondió:
A mi colega Fran en 1996 le hubiera ido bien cuando se meneaba la sardina y su madre entró (sin avisar) en la habitación con la abuela y la hermana pequeña para que viera el vestido de comunión. Lo venden en Amazon [Link]
Enviado por @linkvron.