El argumento que se repite una y otra vez: si hemos podido acoger an niños ucranianos… ¿por qué no norteafricanos?

El argumento que se repite una y otra vez: si hemos podido acoger an niños ucranianos... ¿por qué no norteafricanos?
Esto me recuerda al “si el empresario no puede pagar un salario digno, que cierre”.

Bueno, pues atenderemos a ese “cierre”.