Quizás sea la estafa más original que se conozca hasta hoy. Cuatro californianos intentaron estafar a sus compañías de seguro con un plan que parecía no tener fallos, pero los tuvo. El método era astuto, sin duda, pero los seguros también lo son, sin dudas, por ello, tras ponerlo en práctica en varias ocasiones, finalmente los estafadores han sido “cazados”. La estrategia era simple, aparcar el coche junto a una casa con cámara de seguridad, calzarse un disfraz de oso al que no le faltaba detalle alguno y en mitad de la noche, entrar en el coche para dejar las garras marcadas por toda la carrocería. @elperiodicoextremadura
Atentos a las marcas de uñas perfectamente alineadas que dejaron en los asientos… Imaginad la fumada que llevaban cuando idearon el plan.