Después de chillar desesperadamente durante mucho tiempo, Chuanyi comenzó a pedir socorro solo una vez cada hora para no gastar energía. Aun así, sus gritos no recibieron respuesta, no porque nadie los oyera, sino porque quienes sí lo hacían estaban convencidos de que eran los gritos de un fantasma. O_O ¡¡¡No puede ser!!! @20minutos