La continuación del juicio del Karar pone de manifiesto el alto tren de vida del funcionario, el cual iba a su trabajo en un Audi Q5 en Aduanas de Vilagarcía de Arousa y levantó sospechas de Asuntos Internos.
El juicio por el alijo del buque Karar se ha reanudado esta martes en la Audiencia Provincial en Vigo, tras un mes de parón, con la declaración de un inspector de Vigilancia Aduanera que explicó al tribunal que el «alto tren de vida» en el 2020 delató a un funcionario de Aduanas en Vilagarcía de Arousa, que está acusado junto con su esposa de colaborar con el principal sospechoso, Santórum. Según este testigo, el funcionario y su esposa ingresaron 90.000 euros en cajeros automáticos en tres meses. Además, Asuntos Internos sospechó de él meses antes de abordar el Karar porque acudía a trabajar al muelle en un Audi Q5. El vehículo de alta gama llamó la atención de los inspectores y preguntaron a quién pertenecía.
Al descubrir que era de un funcionario con una nómina modesta, Asuntos Internos tiró del hilo e investigó su patrimonio. Descubrieron así que tenía un chalé «suntuario», que había amortizado su hipoteca rápidamente y que su cuenta bancaria experimentó una «repentina capacidad de ahorro». De estar llegando justos a fin de mes pasaron a nadar en el euro. E incluso les había tocado 40.000 euros en la Lotería de Navidad en un bar, que sospechaban que habían comprado a un premiado para lavar dinero. El matrimonio afronta un total de 19 años y medio de cárcel por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. @lavozdegalicia
Este tío no vio ni un capítulo de Breaking Bad. Lo hizo todo mal.