Con mucha palabrería, lo que dice básicamente es que hay que tolerar al intolerante… siempre que puedas rebatir sus argumentos. Se saca de la manga que el contrario puede crear mecanismos para que sus seguidores no atiendan a razones. Y básicamente este post es eso mismo, un mecanismo para que la gente pueda justificar ser intolerante con el contrario because Karl Popper. Dos falacias, una lógica y otra de autoridad. ¡2×1!

Este razonamiento se mata a sí mismo porque está llamando a no tolerar a un grupo de personas, y por lo tanto, según sus propios postulados debe quedar al margen de la ley.

Un grupo siempre podrá pensar que el contrario está siendo irracional, y por lo tanto se podrá sentir legitimado para censurarlo por la fuerza. Si permites esto, es cuestión de tiempo que un grupo se valga del supuesto razonamiento lógico para imponer una dictadura de ideas.

De hecho la paradoja de Popper es una paradoja por eso mismo, porque si no toleras la intolerancia, estás tolerándola de facto porque tú te conviertes en intolerante. La única forma de luchar contra la intolerancia es mediante la oposición de ideas y el debate. Solo puedes matar una idea en el plano de las ideas. Solo una idea puede matar a otra idea.

Este comentario me ha parecido bastante acertado.

Si una mujer prefiere irse con el malote de turno, ese que la hará daño, que no la tratará bien (y todas esas cosas que parecen tener mucho sentido en tu cabeza) no puedes llevártela a la fuerza porque está equivocada. Ella ha elegido eso. Si no eres capaz de convencerla de que tú eres una opción mejor, te toca joderte. Imagina que después de llevártela a la fuerza descubres que ella prefería sufrir entretenida con ese tipo que vivir aburrida contigo 😉