
La historia empezó el miércoles cuando Ponce contó como su hija mayor se hizo pasar por Sánchez en una carta en la que le pedía a su profesora que dejase en paz a sus alumnas: “Soy Pedro Sánchez, obligo a Sonia que deje que hagan lo que quieran. Soy Pedro Sánchez, obligo”. Luego, la menor le pidió a su padre que la reescribiera para que la docente no se percatase de que la letra era suya, y en lugar de falsear su identidad, Ponce optó por aprovechar las cámaras de La revuelta y pedirle un favor al líder socialista: “Pedro, en un rato que saques entre sesiones, mientras aparcas el Falcon, ¿podrías escribirle una carta a la profe de mi hija? Con la de veces que lo has hecho por Begoña”. @elpais



Enviado por @Dude y @claroquesiwapi.
Extra: Se acerca el fin del mundo (enviado por Trancas).




