“El material del dinero circulante en un país termina valiendo más que el valor nominal de ese circulante en economías que pasan por un periodo prolongado de alta inflación, como el caso de Argentina. Especialmente en el caso de las monedas, el valor del metal aumenta según su precio internacional mientras que el valor nominal de esas monedas no cambia. El proceso de incremento de precio internacional de las materias primas que observamos recientemente también acelera ese proceso de desaparición del circulante en monedas”, explica Juan Ruiz, de BBVA Research. @elpais