Apenas lleva una semana abierto y pasa horas vacío, pero su mera presencia llama la atención. A la salida del Mercado de San Miguel, foco turístico en el corazón de Madrid junto a la Plaza Mayor, un nuevo negocio despierta miradas curiosas. Son dos locales –uno de ellos aún cerrado al público– en cuyas cristaleras puede leerse una abreviatura sobradamente conocida en cualquier país: WC. Water Closet, o simplemente cuarto de baño. La idea de negocio es simple: por un euro puedes usar un váter en pleno centro, donde cada vez más locales cobran a sus clientes por este servicio. Solo permite pagar con tarjeta. @eldiario