El diagnóstico es tan rotundo como preocupante para la Iglesia española. “Nos estamos quedando sin curas. Si no cambian las cosas, en los próximos diez años tendremos que cerrar decenas de iglesias, especialmente en la España vaciada, pero también en las grandes ciudades”. Un importante obispo analiza así las cifras de vocaciones al sacerdocio en España, pero desde el anonimato ya que Roma acaba de terminar una investigación en todos los seminarios españoles, y nadie quiere significarse hasta conocer los resultados. @eldiario
Me imagino a los curas del futuro como C3PO… no sé por qué…