El ‘silurus glanis’ podría decirse que es la joya de la corona de las aguas aragonesas, en las que habita si son tranquilas, profundas y algo turbias. No baja de dos metros de longitud, ni tampoco de los cien kilos de peso; por eso, hacerse con uno es una tarea difícil o una “batalla épica” como la define Adriano Marchena, un vecino de El Burgo de Ebro que la semana pasada logró pescar un siluro de 2 metros y 72 centímetros. @heraldo
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Y si alguno se siente tentado por llorar… no lo hagas, es una especie invasora.