La conducción autónoma es una tecnología que lleva cierto tiempo en desarrollo, un sistema que, como aclara su denominación, busca que los coches se conduzcan solos. El motivo, además de la pura evolución de la tecnología, es la reducción de los accidentes y por tanto, de los fallecidos y heridos, pero los fabricantes también experimentan con otras posibilidades.
Toyota, por ejemplo, ha logrado desarrollar un sistema que, montado en un GR Supra, es capaz de hacer drift como el mejor de los profesionales. ¿Qué gracia tiene que un coche derrape por su cuenta y riesgo? Pues ciertamente, se esconden algunas cosas muy interesantes. @caranddriver