Porque como esto se quede así, lo del Covid nos va a parecer una chorrada.
En otro asalto a la ya deteriorada relación entre las dos principales economías globales, China ha decidido intensificar la confrontación comercial al elevar sus aranceles sobre los bienes importados desde Estados Unidos a un 84%, efectivo a partir del 10 de abril. Este edicto, emitido por la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado, representa un cambio estratégico radical en la política económica de Pekín, que ha decidido abandonar su postura defensiva para plantear un desafío directo a Washington en el cuadrilátero económico global. Con este puñetazo, la acosada nación asiática parece haber desechado cualquier vestigio de diplomacia y se muestra dispuesta a pelear sin guantes en un ring cada vez más estrecho. @larazon
Scott Bessent: “Hemos dado 90 días… Estados Unidos negociará de buena fe… De lo que estoy seguro es que lo que está haciendo China afectará a su economía mucho más que a la nuestra.”
Solo un necio confundiría chantaje con negociación.