O eso dice él…
“Mercadona me despide después de más de 20 años por dar un mordisco a una hamburguesa que tiraba a la basura al finalizar mi jornada laboral”, se lee en la pancarta que porta el exempleado de la compañía, donde se concentra acompañado por amigos y por miembros del sindicato CNT, que apoya su lucha.
Allí, ambos probaron comida que se iba a tirar. Él dio un bocado a una hamburguesa. Ella, a unos nuggets. La diferencia, que recalca Israel, es que a él lo han despedido y a ella “no le ha pasado nada”. “Eso me hace pensar que estaba en el punto de mira”, señala. @lavozdelsur