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Unos deciden sacrificarse por su físico, otros por la parte intelectual… Unas pasarán hambre, otros tendrán alopecia y sufrirán problemas mentales… Cada cual que estire la cuerda por donde quiera. Siempre me ha parecido hipócrita que el culto por la mente se sobreponga al culto por la belleza (que no por el físico).
– Naces con un cerebro privilegiado, lo aprovechas, lo exprimes, fumas como un carretero, te quedas calvo en época de exámenes y eres un crack.
– Naces con 2 metros de altura, te metes a baloncesto, revientas tus ligamentos y articulaciones e hipotecas toda tu vida por el deporte, y eres un crack.
– Naces con una musculatura privilegiada, decides hacer tormentosos entrenamientos y dietas mortíferas para alcanzar tus objetivos, y eres un crack.
– Naces guapa y decides dedicar tu vida al culto por el cuerpo. Dices que llevas unas semanas pasando hambre para llegar a un objetivo físico… Y ERES SATANÁS.
Hacer culpables a los famosos de los bobos que les siguen a ojos cerrados, apelando a una supuesta responsabilidad, es alimentar la cultura de echar balones fuera… Mejor educar a todos a ser responsables de a qué figuras siguen o qué decisiones toman.