– Si el político de derechas es corrupto, es por ser de derechas.
– Si el político de izquierda es corrupto, la culpa es de la empresa que paga la mordida.
La realidad es que la máxima moral de la izquierda es que el fin justifica los medios. Pueden justificar cualquier acción, por repugnante que sea, con tal de que el fin percibido sea algo bueno. Lo peor que habitualmente la brújula moral de los fines perseguidos por la izquierda está tan rota como la de los medios. @danfmsg
Extra: La empresa de Cerdán logró tres obras en Navarra pese a dedicarse a organizar eventos.