Como ya vimos con el COVID, el galimatías burocrático y la gigantesca estructura del estado lo hace lento, torpe y lo incapacita para reaccionar a estos eventos.
El mantra de “Sanidad y Educación” se cae cuando ves que cada vez hay más impuestos, cada vez la sanidad y la educación son peores, y cuando hace falta músculo para reaccionar a desastres… aparece el mismísimo Peter la Anguila.