Hoy en día o eres ángel o demonio, no hay términos medios

Hoy en día o eres ángel o demonio, no hay términos medios

[…] Borja W., empleado de una discoteca, caminaba por una calle de Fuengirola (Málaga) en compañía de dos mujeres cuando acudió en auxilio de María Jesús G. R, “quien estaba siendo golpeada por Pedro T. e Isabel C. para sustraerle el bolso que portaba”. Las dos mujeres se quedaron con la agredida, mientras Borja “salió corriendo tras Pedro T. para recuperar el bolso sustraído”.

Cuando le alcanzó, “se produjo un forcejeo entre ambos, en el curso del cual” Borja, “siendo consciente de las graves consecuencias que podría causar con su acción, aunque sin pretender ni consentir la efectiva producción de las mismas, propinó a aquel dos puñetazos, uno de ellos en la cabeza y otro en el mismo lugar, en el cuello o en el hombro, que determinó que cayera al suelo, sufriendo un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le provocó la muerte” 48 horas después. […]


Vamos, que Borja tenía que defender a la mujer, y eso ya lo había conseguido, recuperar el bolso era arriesgarse a entrar en una pelea innecesaria que podía acabar con alguno de los dos heridos, y ese fue su error. Debió dejarle ir con el bolso. Defendió a la mujer, sí, pero se excedió en sus funciones, se vino arriba, y la lió.

Ni ángel ni demonio, imprudente y con mala suerte. Pero el que juega a la lotería corre el peligro de que le toque.

@elcomercio