El curioso, científicamente complejo, pero a la vez sencillo e inteligente mecanismo de las cocedoras de arroz automáticas

Resumen:

  • El cazo contiene arroz y agua.
  • Por “cosas de la física” el agua no puede superar la temperatura de evaporación. Si aumentas la temperatura aplicada, lo único que consigues es que se evapore más rápido, pero el líquido que aún no se ha convertido en vapor sigue estando a la misma temperatura máxima.
  • Hay un imán tocando la base del cazo.
  • Cuando los imanes llegan a una temperatura llamada “temperatura de curie” pierden su capacidad de atraer metales.
  • Cuando se ha evaporado todo el agua, la temperatura de la base del cazo aumenta rápidamente, llegando al punto de curie, momento en el que el imán se separa del fondo y apaga la cocedora.

Aquí tenéis una muy parecida a esa, con tapa de cristal y recipiente de teflón por 23 leuros [LINK]

No necesitas cocina, gastas lo mínimo, manchas lo mínimo y encima no se te puede quemar… win-win.