TL:DR: La tía era guapísima y se desfiguró la cara porque tenía una tara mental.
Con 28 años se sometió a una primera cirugía estética y le siguieron 20 más. Lo hizo en Japón y los médicos le aseguraron que podría tener un trastorno psicológico y por eso se negaron a seguir tratándola, motivo por el que volvió a su país natal. El cambio era tal, que sus padres no la reconocieron y se dieron cuenta de que su hija tenía un problema, así que no dudaron en llevarla a un médico. @losreplicantes
Al ver que los profesionales no la querían atender, ella misma se aplicó aceite de cocina y silicona en la cara. La silicona se la proporcionó un médico y ella misma se la inyectó y cuando vio que no le quedaba más de esta sustancia echó mano de aceite, desformándose la cara y dejándosela como veis en las imágenes.
Enviado por FácilNejo.