Bajo esta premisa, Salamanca ha sido la ciudad elegida para albergar la que será la fábrica de insectos más grande del mundo, que contará con 250 trabajadores y más de 80.000 metros cuadrados, una inversión que costará 80 millones de euros y tendrá como principal producto el gusano de la harina, un insecto que, gracias a las fases que atraviesa durante su vida: huevo, larva, pupa e imagino (adulto), será todo un filón para lograr los objetivos que se han propuesto. @huffingtonpost