Cuando tu ex no termina de soltar la liana

Buenas noches Dalai Lama del mea sentadismo, el otro día mee por fuera estando sentado y me acordé de ti. La pregunta es: mi ex, o mi “novia rara” me ha dejado después de dejarlo todo en mi ciudad para irme con ella, el caso es que me dejó a los 3 días de llegar allí, ahora, 4 meses después aún no se aclara y me dice que no sabe si quiere volver o no… la cosa es que yo intento darle normalidad y saliendo por la noche me he enrollado con una chica que ahora me invita a su casa continuamente.

¿Por qué kojones siento que estoy poniendo los cuernos si ella me dejó y es la que no se aclara? Yo querría volver con ella, aunque cada día me desenamoro un poco más, pero creo que no es lo que tengo que hacer, un capítulo de 12 reglas para vivir de J.B. Peterson dice que “te trates a ti mismo como tratarías a alguien que dependa de ti” y yo sé que a alguien así le diría que ni de coña reanudara una relación así pero supongo que necesito más apoyo.
Estoy hasta los kojones de esta situación, ni la entrevista de Wismicho en la Resistencia me ha causado tanto tocamiento de pelotas.
Ayúdame oh iluminador del preestudio-estudio y postestudio. FDO: Señor Anónimo Vázquez.

No sabe si quiere volver o no = “sigamos hasta que pille una liana más firme”. ¿Mi consejo? olvídate de ella, y como dicen en forocoches: contacto 0 y gym.

En estas situaciones ese tipo de mujer es experta en robarte la energía mientras rehace su vida. Ya te ha hecho una turbofaena con lo de dejarte a los 3 días de mudarte con ella a otra ciudad. Intenta cortar la hemorragia y vete a otro nido a poner tus huevos.

Cuando tu ex no termina de soltar la liana

El sistema auto-reverse de cassette más innecesariamente complejo del mundo

Antes de que llegasen los soportes digitales, como el CD, el mundo de la música usaba la cinta de Cassette, que convivía con el más maduro pero cada vez menos utilizado disco de vinilo. Este soporte tenía muchas ventajas, entre ellas el tamaño, pero también tenía un inconveniente: para aumentar la duración de las cintas, se grababa en dos caras, y había que darles la vuelta para escuchar la cara B.

Las marcas de reproductores quisieron automatizar este paso para que el consumidor no tuviera que ver interrumpida su sesión musical, y con esa necesidad surgieron distintas tecnologías, algunas de lo más curiosas.