Se la comió con patatas grandes y bebida grande.
Hay gente que puede comprarse ese móvil, gente que “puede” comprarse ese móvil, gente que no puede comprarse ese móvil, y gente que “no puede” comprarse ese móvil. Quemar la pasta en artículos que no están al alcance de tus finanzas es una forma bastante estúpida de ponerte en una situación precaria. Pero la culpa es de los demás, siempre.