No solo ha perdido el acceso a su casa, sino que también se enfrenta al embargo de parte de su pensión por una deuda de casi 1.000 euros en facturas de agua acumuladas por el piso okupado. «Nunca he tenido deudas en mi vida, siempre he cumplido con mis obligaciones, y ahora me embargan por algo que no es mi responsabilidad», lamenta la propietaria en sus declaraciones en ‘El Debate’. «Cuando me llegó el embargo me derrumbé», añade. @abc