Las agresiones tenían lugar en casas y sótanos, pero también en parques, atrios… en algunos casos esperaban a las niñas en las puertas de los colegios. Lo sabía todo el mundo, pero las autoridades municipales y policiales taparon el escándalo para no parecer «racistas» e incluso apartaron a los agentes y asistentes sociales que se mostraban dispuestos a investigar. «No se quería remover la nave multicultural», reconoció Dennis MacShane, entonces diputado laborista, según un articulo publicado en ABC en 2017. @gaceta
El tío de los cohetes también está a tope con este tema…