“Llegamos a Valencia escapando de las bombas de Ucrania y ahora un incendio nos ha dejado sin nada”. Quien habla es Dymitro Hambarov, vecino de la puerta 24 del edificio devorado por las llamas en el barrio de Campanar. Él y su pareja, Oksana Volkova, son de los primeros realojados en el hotel Valencia Palace en salir a la calle. Toca sacar a su perro ‘Chuck’, una de las pocas rutinas que no se ha llevado el fuego. @elmundo