Las conversaciones comenzaron en la década del siglo XIX, pero la Guerra de Secesión frenó las negociaciones. Tras el final del conflicto, se retomaron las negociaciones, que alcanzaron su punto álgido en marzo de 1867, cuando el Zar envía a su ministro en Estados Unidos a negociar con William Seward, el secretario de Estado. En tan solo unas semanas, cierran el acuerdo: Estados Unidos pagaría 7,2 millones de dólares por Alaska.
El precio, que equivaldría a unos 130 millones de dólares actuales, es menos de lo que cuesta fichar a un futbolista estrella, era económico incluso para los estándares de la época. @eleconomista.