Querían ver si el chimpancé llamado Gua podría aprender a andar erguido, hablar y realizar actividades humanas.
Al principio, el experimento iba bien, ya que Gua aprendió a copiar algunas acciones del bebé de los Kellogg, Donald. Sin embargo, tras 9 meses, tuvieron que cancelarlo porque Donald empezaba a comportarse como un simio, imitando a Gua y emitiendo gruñidos y otros sonidos similares a los animales en su comunicación.
Coincide con lo que he ido viendo a lo largo de mi vida. Todo se pega, sobre todo lo malo.
Extra:
Enviado por Javi.