La policía de Nueva York firmó una suscripción temporal de aproximadamente 20.000 dólares con StarChase, compañía encargada de la fabricación de estos rastreadores GPS, según señala el New York Times. La herramienta se puede disparar desde un fusil de asalto AR-15 modificado o desde la parte delantera de un coche patrulla. A partir de ahí, el dispositivo de seguimiento del tamaño de una lata de refresco se adhiere a la parte trasera de un vehículo, emitiendo una señal cada dos a cinco segundos.
“Lo que queremos hacer es mitigar tantas persecuciones a alta velocidad en la ciudad como sea posible”, dijo el alcalde de Nueva York, Eric Adams. @caranddriver
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Enviado por Jumy.