“La cinética de la aparición de los síntomas en ambos pacientes y, posteriormente, en su perro sugiere la transmisión del virus de la viruela del simio de persona a perro. El virus que infectó al paciente con VIH y el que infectó al perro mostraron una homología de secuencia del 100%”, señalan los investigadores. “Dadas las lesiones en la piel y las mucosas del perro, así como los resultados positivos de la PCR del virus de la viruela del simio de los hisopos anales y orales, suponemos una enfermedad canina real, no un simple portador del virus por contacto cercano con humanos o transmisión aérea (o ambos). Nuestros hallazgos deberían impulsar el debate sobre la necesidad de aislar a las mascotas de las personas positivas al virus de la viruela del simio. También hacemos un llamamiento para una mayor investigación sobre las transmisiones secundarias a través de mascotas”, añaden. @larazon