La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal que había accedido a los servidores de instituciones públicas y había estafado más de 50.000 euros. La banda, que operaba en Madrid, tenía como líder a un pirata informático de 18 años. Lo más curioso es que el joven guardaba un Porsche 911 GT3 en una vitrina de cristal en el jardín de su casa.
Según fuentes de la Policía, los presuntos delincuentes accedían a los servidores de instituciones públicas en Madrid y Granada para cambiar la domiciliación de las nóminas más altas y derivar el pago a dos cuentas abiertas con documentación falsificada. Después desviaban el dinero a otras cuentas y lo convertían en criptomonedas, haciendo que fuera casi irrastreable. @elpais