El hijo de Isabel , que no heredó la pasión de su madre, relata incrédulo que cada vez que le duelen las piernas, las rodillas o la ciática, enseguida se pone a hacer flexiones y dice que las molestias remiten. “No sé…” A sus ojos, el deporte es uno de los secretos no de su longevidad, sino de estar lejos de aparentar la edad que tiene: “Eso y ser positiva, ver feliz a la gente. Me encanta que los que me rodean estén bien y eso es lo único que me hace seguir”, dice antes de añadir que “por supuesto, comer sano también”.
@lavozdegalicia enviado por Wolffit.