Me la encontré en el exterior del Bazar de las Especias (también llamado Bazar Egipcio) de Estambul, hace 3 veranos.
Lo más increíble es que allí NO VENDEN NADA.

Hay un cartel en un lateral que no saqué en la foto en el que se podía leer: “Nothing for sale here. 1 pic, 1 $”
Es decir, vivían de cobrar un dólar o un euro a turistas que hacían fotos para su Instagram. Pude charlar con Ahmed, su propietario, un simpático turco con acondroplasia (lo podéis ver en la parte derecha de la foto huyendo de mi objetivo 😄).

Me contó que harto de vender muy poco género (especias, infusiones, etc) en su tienda y harto también de no sacar rendimiento a los cientos de fotos que le hacían a diario, pensó en cobrarlas. Y que no le merecía la pena ya vender nada, así que fue sustituyendo la mercancía real por simple polvo con colorante, tarritos de cristal con flores secas y pequeñas piezas de lana de colores brillantes. Es decir, NADA.

Llenó su tienda de nada y ahora saca mucho más dinero según me contó. Supongo que apenado tras verme hacer más de 40 minutos de cola para hacer la foto,
no solo no me cobró sino que me regaló una caja de poleo menta caducada en 2012. Le quise comprar algo pero me dijo que si vendía la nada no habrían nada que los turistas pudieran fotografiar. Ahmed, mi ídolo en estrategia comercial. Un abrazo desde aquí, pequeño amigo. @__monchi___

enviado por aunotrovago.