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Curiosamente da razones para el plástico, y para comprar más producto local (hay buenas razones), pero cuando llega a lo de la comida… “trust me”. Aunque realmente hay razones, al menos sanitarias, para reducir el consumo de carne.
Sin que sirva de precedente me voy a poner un poco en plan Chuache/Garzón.
El otro día pensaba en toda la gente que critica a gigantes como Amazon, o que solo haya curro de repartidor, “Glover”, de dependienta en Zara, o reponedor del Mercadona… Pero luego cuando tienen que comprar lo hacen en gran medida en esas empresas… No hay mejor redistribución de la riqueza que diversificar las compras. Amazon, Mercadona… son ejemplos de empresas bien gestionadas, con precios competitivos, y un buen funcionamiento, de ahí su éxito, pero si SOLO compramos en Amazon y Mercadona (son solo ejemplos), todo el tejido local se desmiembra, y la competitividad desaparece.
Por ejemplo: La carne de tu carnicería del barrio es igual o más barata que la del Mercadona, y seguramente esté mejor (la de la carnicería “Mari Carmen” de mi barrio lo está). Si dejas de comprar carne en la carnicería, las carnicerías desaparecerán, y con el tiempo el estándar de calidad podrá bajar sin nada mejor con lo que compararlo (solo grandes superficies). Y que no se me malinterprete, no estoy invitando a abandonar las compras en las grandes plazas, solo invito a diversificar un poco. Y que tampoco se entienda esto como un anti-marketing a Amazon o Mercadona, porque de hecho es donde más compro… Pero me dejo un porcentaje en la carnicería, la panadería, o la pescadería del barrio.
Es que ciertamente si no empezamos a entrar en conciencia de cómo consumimos, dentro de poco en nuestros barrios solo va a haber McDonalds, bazares chinos, bares, el Mercadona en las afueras, y Amazon y Aliexpress en Internet.
